Es necesario hablar con las niñas y los niños sobre los efectos que tiene la pandemia sobre ellas y ellos y sobre las personas en general.
Su rutina cambió para siempre y puede que esto les resulte más tenso o les provoque más nervios de lo normal. Además, la información que les llega no siempre está adaptada a su edad, además de que las personas a cargo de su cuidado también podemos tener más preocupaciones o sentirnos más irritables debido a esta situación de incertidumbre.
Por esa razón, es muy importante saber ayudar a los más pequeños a identificar sus emociones y a reconocerlas en otras personas. Save the Children propone las siguientes recomendaciones:
- Evitar el exceso de información de las y los más pequeños
- Ver qué necesitan nuestros niños y niñas.
- Escuchar sus necesidades y dejar que decidan y participen.
- Como personas adultas debemos pensar en positivo y ser optimistas. Dejar atrás los pensamientos negativos.
- Cuidarnos también nosotros y nosotras para poder cuidar mejor.
Para abordar el tema, el Centro para el Control y Prevención para las Enfermedades propone lo siguiente:
- Mantener la calma, pues las niñas y los niños reaccionarán tanto a lo que se les diga como a la forma en que se les dice.
- Tranquilizar a los niños y niñas explicándoles que están protegidos y que está bien si se sienten con miedo. Ayuda que les cuentes cómo manejas tú esas situaciones.
- Muestra interés en escuchar y hablar. Sé una persona de confianza para que ellas y ellos se acerquen a ti cuando tengan alguna duda.
- Presta atención a lo que ven o escuchan las niñas y los niños sobre el COVID-19. Demasiada información puede provocar ansiedad.
- Enséñale a tus hijos e hijas cómo cuidarse para reducir los contagios por el virus. Recuérdales que deben lavarse las manos con frecuencia y mantenerse alejados de personas que tosen o estornudan, así como el uso del cubrebocas.
Fuentes: